La paradoja de la caridad: Cómo Limitamos el Impacto de las ONG

En el imaginario colectivo, las organizaciones sin ánimo de lucro (ONG) son vistas como héroes desinteresados que enfrentan los desafíos más apremiantes de la humanidad: el hambre, la pobreza, la desigualdad, el acceso a la salud y la educación. Sin embargo, detrás de este reconocimiento moral se oculta una serie de restricciones impuestas tanto por normas sociales como por expectativas culturales que limitan su capacidad de acción.

12 Diciembre 2024, Barcelona - El documental Uncharitable, inspirado en el libro homónimo de Dan Pallotta, se adentra en esta contradicción, planteando preguntas urgentes: ¿Por qué las ONG son obligadas a operar bajo estándares que ninguna empresa aceptaría? ¿Estamos perpetuando un sistema que, paradójicamente, impide a las organizaciones benéficas cumplir con sus misiones?

Un marco cultural que castiga la ambición

En la sociedad occidental, existe una percepción arraigada de que las ONG deben "hacer más con menos". Esta mentalidad proviene de una tradición histórica donde la caridad era vista como un acto personal de sacrificio y no como un esfuerzo estructurado e institucional. En consecuencia, las ONG modernas enfrentan una cultura de austeridad que valora la modestia de los gastos administrativos sobre los resultados de impacto. Como señala Pallotta en Uncharitable, esta percepción lleva a juzgar a las ONG no por su efectividad, sino por cómo distribuyen sus recursos.

Por ejemplo, el gasto en publicidad o en salarios competitivos suele ser considerado inapropiado, aunque sean estrategias clave para aumentar el alcance de una organización y atraer talento de primer nivel. Mientras tanto, las empresas privadas reciben aplausos por invertir agresivamente en crecimiento, innovación y mercadeo. Este doble estándar no solo es injusto, sino que perpetúa un ciclo en el que las ONG luchan por sobrevivir en lugar de prosperar.

El mito de los costos indirectos

Uno de los puntos más polémicos que aborda el documental es el conocido "mito de los costos indirectos". Donantes, instituciones e incluso reguladores a menudo exigen que las ONG mantengan sus gastos administrativos al mínimo, como si la eficiencia operativa se midiera por el porcentaje de fondos dedicados directamente a los programas. Sin embargo, esta lógica es profundamente defectuosa. Un gasto en infraestructura administrativa, marketing o formación del personal no es un desperdicio; es una inversión. Si una ONG puede recaudar millones gracias a una estrategia publicitaria bien ejecutada, ¿por qué se condena esta táctica?

Uncharitable deja claro que la obsesión por minimizar los costos indirectos es una de las principales razones por las que muchas ONG no logran escalar su impacto.

El documental narra historias impactantes de organizaciones que fracasaron por adherirse a estas expectativas irreales. A través de entrevistas con líderes del sector y ejemplos concretos, Uncharitable deja claro que la obsesión por minimizar los costos indirectos es una de las principales razones por las que muchas ONG no logran escalar su impacto.

Un cambio de paradigma necesario

La principal tesis de Uncharitable es que debemos reformar radicalmente nuestra visión del sector sin ánimo de lucro. Pallotta argumenta que las ONG deben ser tratadas como agentes de cambio profesionalizados, capaces de competir con el sector privado y recibir el mismo nivel de apoyo y confianza. Esto implica, entre otras cosas, permitirles:

1. Invertir en talento: Para atraer y retener a los mejores líderes, las ONG deben poder ofrecer salarios competitivos. En el sistema actual, muchas personas talentosas optan por el sector privado porque no pueden justificar un sacrificio financiero tan grande al trabajar en una ONG.

2. Gastar en publicidad: Sin visibilidad, una causa puede pasar desapercibida. Sin embargo, muchas ONG son criticadas por invertir en marketing, incluso cuando es esencial para sensibilizar al público y recaudar fondos.

3. Tomar riesgos e innovar: En el sector privado, las empresas que no innovan son reemplazadas rápidamente. En el sector sin ánimo de lucro, la innovación a menudo es vista como un lujo, lo que perpetúa modelos obsoletos e ineficaces.

4. Medir el éxito por impacto, no por austeridad: La métrica clave debe ser el cambio generado en las vidas de las personas, no el porcentaje de gastos administrativos.

... las ONG deben ser tratadas como agentes de cambio profesionalizados, capaces de competir con el sector privado y recibir el mismo nivel de apoyo y confianza.

¿Un llamado a la acción o una utopía?

A pesar de su poderosa narrativa, Uncharitable enfrenta críticas de quienes argumentan que, al adoptar tácticas empresariales, las ONG podrían perder su esencia altruista. Este temor no es del todo infundado: el riesgo de comercializar la caridad podría llevar a priorizar el beneficio financiero sobre el impacto social. Sin embargo, Pallotta y los defensores del cambio argumentan que esta no es una dicotomía. Es posible ser eficiente, profesional y ético al mismo tiempo.

La pregunta que plantea el documental es si como sociedad estamos dispuestos a aceptar un cambio cultural. La resistencia a este cambio no solo proviene de los donantes, sino también de las propias ONG, que a menudo operan con un miedo profundo al escrutinio público. Esta autocensura perpetúa un sistema de dependencia económica y restringe la capacidad de las organizaciones de abordar problemas complejos a gran escala.

Hacia un futuro más equitativo para las ONG

Uncharitable es más que un documental; es un manifiesto. Invita a reflexionar sobre las estructuras de poder y las dinámicas sociales que mantienen al sector sin ánimo de lucro en una posición subordinada. En un mundo donde los problemas globales son cada vez más urgentes y complejos, es esencial que las ONG puedan operar con la misma libertad y creatividad que sus contrapartes del sector privado.

Si realmente queremos que estas organizaciones cumplan su misión de cambiar el mundo, debemos cuestionar las reglas que les imponemos. Debemos permitirles invertir, innovar y crecer. Solo entonces podremos desbloquear el verdadero potencial del sector sin ánimo de lucro y, con ello, construir un mundo más justo y equitativo.

En palabras de Dan Pallotta: "No podemos medir la bondad de una causa por la cantidad de sacrificio que implica. El verdadero éxito se mide por el cambio que genera".